Los daños económicos son una de las principales formas de compensación disponibles en un reclamo por lesiones personales. Junto con los daños no económicos y los daños punitivos, forman la base de su recuperación financiera bajo la ley de Georgia.

Entender cómo funcionan los daños económicos puede ayudarle a evaluar el valor de su reclamo y asegurarse de que no está dejando dinero sobre la mesa.

Una regla simple para recordar:
Si el daño tiene un valor en dólares que puede calcular fácilmente, probablemente sea un daño económico.

Tipos de Daños Económicos

Los daños económicos se dividen en cuatro categorías principales:

1. Gastos Médicos
   Incluyen todos los pagos realizados a proveedores de salud, tales como facturas de hospital, cirugías, terapia física y medicamentos. Algunos costos de tratamiento psicológico pueden clasificarse como daños no económicos, dependiendo de la naturaleza del reclamo.
2. Pérdida de Ingresos
   Puede recuperar los ingresos perdidos causados por su lesión, ya sea que sea empleado o trabajador independiente. Esto también incluye la pérdida de licencias por enfermedad, tiempo de vacaciones y bonos que hubiera recibido.
3. Gastos de Bolsillo
   Son gastos imprevistos que usted pagó directamente debido a su lesión. Ejemplos incluyen:

• Cuidado de niños mientras estuvo hospitalizado
• Transporte a citas médicas
• Servicios temporales en el hogar (por ejemplo, limpieza o cocina)

Debe demostrar que estos costos se incurrieron únicamente por su lesión.

1. Daños Económicos Futuros
   Incluyen costos proyectados futuros debido a su lesión, tales como:

• Tratamientos médicos continuos
• Rehabilitación
• Capacidad reducida para generar ingresos

Los daños futuros a menudo requieren el apoyo de expertos médicos, profesionales financieros o planificadores de cuidado de vida.

Ejemplos de Daños Económicos

A continuación, algunos ejemplos comunes de daños económicos a los que puede tener derecho en un reclamo por lesiones personales:

• Facturas médicas (pasadas y futuras)
• Costos de medicamentos
• Terapia física u ocupacional
• Servicios de atención domiciliaria
• Gastos de viaje para tratamiento médico
• Costos de dispositivos médicos (por ejemplo, silla de ruedas, férulas)
• Daños o reemplazo de propiedad
• Salarios y beneficios perdidos
• Pérdida de ingresos o oportunidades comerciales
• Modificaciones en el hogar por discapacidad
• Costos de reentrenamiento vocacional
• Gastos funerarios y de entierro (en casos de muerte por negligencia)

Esta lista no es exhaustiva. Puede estar pasando por alto daños recuperables sin darse cuenta.

Daños Económicos en Reclamos por Negligencia

La mayoría de los casos de lesiones personales—como accidentes automovilísticos, resbalones y caídas, y mala praxis médica—se basan en negligencia. Para tener éxito en un reclamo por negligencia, debe probar:

• Deber de cuidado: El demandado tenía la responsabilidad legal de actuar con precaución razonable.
• Incumplimiento del deber: Violaron ese deber.
• Causalidad: Su incumplimiento causó directamente sus lesiones.
• Daños: Usted sufrió pérdidas económicas y/o no económicas.

La Carga de la Prueba

En casos civiles como demandas por lesiones personales, el estándar de prueba es “preponderancia de la evidencia”. Esto significa demostrar que sus reclamos son más probables que no, un estándar más bajo que en juicios penales.

Debe cumplir con esta carga para cada elemento, incluidos sus daños económicos.

Cómo Probar los Daños Económicos

La clave para recuperar la compensación completa es la documentación sólida. Aquí algunas formas comunes de evidencia:

• Registros médicos y facturas detalladas
• Fotografías o videos de lesiones o daños
• Recibos de gastos de bolsillo
• Registros laborales y recibos de sueldo
• Declaraciones fiscales (para reclamantes autónomos)
• Evaluaciones vocacionales
• Proyecciones de costos de cuidado a largo plazo
• Informes de expertos (por ejemplo, economistas, especialistas en rehabilitación)

Un abogado experimentado en Kunnatha Lawson LLC le ayudará a recopilar esta evidencia, coordinar evaluaciones de expertos y asegurarse de que todos los daños elegibles sean considerados.

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